Los sistemas de planificación de recursos empresariales, comúnmente conocidos como ERP, se encargan de la automatización y gestión de las distintas funciones, operaciones y prácticas de una empresa.
El auge de los sistemas de software empresarial
Según un estudio realizado por Gartner, las empresas que han optado por la gestión de su actividad mediante el software de planificación de recursos, se han incrementado en un 78% solo en el año 2016. Esto se debe a la modernización que estos sistemas están experimentando en los últimos años, haciendo de este software una herramienta más flexible y fiable que sus predecesoras.
¿Qué objetivos tienen estos sistemas de gestión?
Principalmente, logra optimizar los procesos de almacenaje de la información referente a las fases de producción de una empresa: datos de ventas, manufactura, logística, contabilidad, etc.
- Optimización de dichos procesos empresariales.
- Facilita el intercambio de información entre los distintos módulos de la organización.
- Suprime datos duplicados o innecesarios para el correcto funcionamiento de la red.
Además, un ERP puede actuar de moderador o puente entre el negocio y el cliente potencial, agilizando los tiempos de respuesta de la plataforma y el acceso a la información necesaria para solventar posibles problemas y toma de decisiones de manera interna.
Fases de la implementación de ERP en la empresa
Al solicitar un sistema de recursos empresariales en la estructura de un negocio, un equipo de técnicos analistas y de mantenimiento comenzará dicho proceso segmentándolo en cuatro partes diferenciadas:
1. Análisis y organización
Se hará un estudio de las áreas de trabajo presentes en la actividad empresarial: procesos de compra y venta, disponibilidad de stock, formularios del cliente, etc.
Así mismo, se valorará la envergadura que tiene la empresa y sus subsistemas, diagnosticando qué módulos ERP serán necesarios para su completo funcionamiento.
2. Configuración y desarrollo
Una vez determinadas las funciones requeridas, se diseñará y configurará el software encargado de gestionarlas. Todo ello en función de las necesidades ya estipuladas. Es común entregarle un pequeño prototipo al cliente, para que pueda interactuar y valorar las funciones del sistema.
3. Instalación
Implantación del software ya finalizado. Se adapta la infraestructura si es necesario, la migración de datos y la adquisición de las licencias pertinentes.
Por último, se acabarán de corregir posibles errores y mejorar las funcionalidades presentes en el sistema ERP.
Sistema ERP para las pequeñas o medianas empresas
El denominado Microsoft Dynamics o Navision es una solución que proponemos desde Aitana. Esta solución ofrece un control más accesible y dinámico sobre la cadena de suministros, fabricación y operaciones de las actividades de una pyme.
Tanto si se implementa en un servidor o en la nube, se puede acceder desde un dispositivo móvil o escritorio.
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