Después de más de una década de rápido avance, las empresas no dudan de la necesidad de incorporar el cloud computing. Sus preguntas en este tema giran más en torno a cuál es el mejor camino para aprovecharlo, qué alcance conviene a su tipo específico de negocio y cuáles de los aspectos transversales (contabilidad, inventarios, etc.) a incorporar primero.
El cloud computing o navegación en nube permite acceder –bajo demanda o en paquete– a servicios integrados y remotos en el área de redes, almacenamiento de data, software, aplicaciones y otras herramientas para acoplarse a la transformación digital.
Seguramente el caso más conocido de navegación en nube reside en los tradicionales servicios de correo online dentro de los cuales el usuario se acostumbró hace mucho a acceder a su información en cualquier momento y desde cualquier lugar. El servidor responde a sus peticiones al instante.
En realidad, las raíces de esta tecnología se remontan a los años 70, pero el concepto se aplica a la computación distribuida desde los 90 y la explosión de la actual diversidad de servicios basados en internet puede considerarse un avance del siglo XXI. En este momento, las opciones disponibles para el mundo empresarial son múltiples, incluyendo configuraciones públicas, privadas o híbridas, y puede decirse que la nube lidera la carrera de la transformación digital.
La plataforma Microsoft Azure, por ejemplo, ofrece acceso a máquinas virtuales, apps, bases de datos, almacenamiento (hosting) y más herramientas, dentro de un entorno seguro, con posibilidad de sincronización de directorios e inicio de sesión único, así como de establecimiento de copias de seguridad y el necesario soporte técnico. Su servicio está respaldado por centros de datos en 34 regiones del mundo.
Por su parte, el beneficio para la empresa contratante consiste en incorporar herramientas por encima de su capacidad de inversión para compra en físico de cada una de ellas. La incorporación del software en nube es un elemento de cambio para la empresa que le transfiere la eficiencia del mundo de la transformación digital.
En Aitana somos uno de los partners de Microsoft líderes en España en soluciones ERP (enterprise resource planning) y CRM (customer relationship management) de la herramienta de gestión Microsoft Dynamics, y apostamos por la plataforma Microsoft Azure.
Pequeñas y medianas
La democratización de la tecnología es una de las ventajas del mundo globalizado. No solo se trata de ahorro de dinero y tiempo, sino también de un incremento en la productividad y nuevos métodos de gestión de equipos y negocios.
Microsoft Dynamics NAV está orientado específicamente a facilitar una gestión flexible (finanzas, costes, contabilidad, negocios, marketing, cadena productiva, entre otros) de empresas medianas dentro del marco específico de regulación de su actividad, con adaptaciones a los cambios rápidos y eficientes.
El reto actual para el conjunto de las pymes en el país fue evaluado hace poco en un documento de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme). El reporte incluyó un listado de las áreas que necesitan adaptarse a la época de la transformación digital, entre ellas aspectos de proceso, tecnologías de negocio y la necesidad de incorporar mayor tecnología y conocimientos al producto final.
Adicionalmente detectó la posibilidad de mejorar la relación respecto a proveedores y distribuidores, junto al manejo de los recursos humanos y la información, el marketing, el e-commerce y el propio modelo de negocio. Todo ello para mejorar la competitividad y ponerse a tono con sus competidores extranjeros.
Al respecto de ello cabe mencionar que la Unión Europea estableció en 2012 su estrategia para aprovechar las ventajas del cloud computing con el objetivo de acelerar su uso en la región en todos los sectores económicos.
Aitana posee más de 30 años de experiencia en mejoras a la gestión de negocios, más de 100 empleados altamente cualificados y especialistas en Dynamics NAV (Navision), Dynamics AX (Axapta) y Dynamics CRM. Con todo ese conocimiento, la empresa consolida el uso de la nube de Microsoft (Azure) con su combinación de reducción de costes y la tercerización de los servidores.
Así es la nube
Los precios de los servicios en nube varían de acuerdo a su alcance, consumo y otros factores. Pero ciertamente constituyen una ampliación de la disponibilidad de recursos. Entre las modalidades disponibles se encuentran los servicios de software (SaaS), de plataforma (PaaS) e infraestructura (IaaS).
Entre sus ventajas se suele citar que se trata de sistemas más agiles en comparación con aquellos que desarrollan in house:
- La reducción de costes
- Funciones escalables, integradas y elásticas
- Posibilidad de acceso remoto y desvinculado a un dispositivo específico
- Fayor aprovechamiento de la infraestructura al compartirla entre usuarios
- Facilidad de migración de la información
- Rendimiento del servicio y posibilidad de reportar deficiencias
- Tercerización del mantenimiento y DE la seguridad, que sigue siendo un tema de atención en medio de la amplia difusión de este tipo de servicios. Azure obtuvo la certificación ISO/IEC 27017:2015 que reconoce las prácticas de la plataforma para garantizar la seguridad de sus servicios de nube.
Además de la seguridad, los recelos de los usuarios se centran en la gobernanza de la información, así como la solidez del prestador del servicio. Estas dudas pueden resolverse investigando la reputación del proveedor y redactando contratos seguros.
Todas las posibilidades
El contexto de la transformación digital aumenta los retos de las empresas. Además de las herramientas para la gestión interna también se deben analizar dos aspectos claves: el Big Data y el Internet of Things (internet de las cosas, IoT). Para ellos también hay espacio en el cloud computing.
Al respecto de ello, la empresa puede explorar el comportamiento del usuario a través de herramientas o software de gestión de marketing, mientras que para el área industrial del IoT se amplían las posibilidades de conexión y coordinación.
Campaña «Súbete a la nube»
Por ello, en el marco de la transformación digital el Ministerio de Industria, Energía y Turismo realizó este año la campaña “Súbete a la nube” para fomentar la venta de soluciones de este tipo de herramientas para pequeñas y medianas empresas, con una dotación de 40 millones de euros.
En esa campaña, a través de Red.es, las empresas pudieron conseguir ayudas e informarse sobre las ventajas del cloud computing en 10 soluciones aplicables a cualquier negocio.
Las soluciones fueron relativas a toda la cadena de negocio y comercio desde la gestión de puestos de usuarios hasta el manejo económico, de negocios y clientes. Respecto a los clientes y las relaciones con ellos se pueden manejar en nube el comercio electrónico y los servicios de plataformas e infraestructura como servicio, hasta una centralita virtual.
El ministerio calcula un 40 % de reducción del presupuesto informático con el uso de esta tecnología (tomando los datos del Informe 2015 Cloud Computing del Observatorio Nacional de Tecnologías y Sociedad de la Información, ONTSI).
El diagnóstico para 2015 es que el 15 % de las empresas españolas compró por lo menos un servicio cloud ese año (datos de la encuesta sobre e-commerce y uso de tecnologías de la información para empresas elaborado por el Instituto Nacional de Estadística). Las compras se centraron en las áreas de correo electrónico (71 %), almacenamiento de ficheros (64 %), almacenamiento para bases de datos (57 %), software office (29 %), software para procesamiento de datos relativos a clientes (27 %) y productos financieros o contables (23 %).
Nuevas fronteras
El cloud computing también ha capturado la atención de la Comisión Europea. En abril se presentó un plan para que ciencia, empresas y servicios públicos aprovechasen “la revolución de los macrodatos” a través de la Iniciativa Europea de Computación en la Nube.
Esa iniciativa comprende acciones de intercambio de trabajo e investigación científica entre europeos y sus colaboradores en el resto del mundo, el estímulo al desarrollo de las tecnologías cuánticas en las cuales se basará la próxima generación de superordenadores y el desarrollo de una infraestructura europea de computación.
Sin embargo, estos servicios son novedosos ahora, pero cada vez estarán más compenetrados con las nuevas generaciones y borrarán fronteras. En ese sentido, por ejemplo, la Universidad Complutense de Madrid lanzó, con el grupo de investigación para la enseñanza didáctica de la geografía (GEODIDAC), un atlas para aprender geografía a través de mapas interactivos que se trabajan en la nube y uno de cuyos fines es preparar a los estudiantes para el entorno digital.
El producto combina información geográfica que viene de diversa procedencia y la integra en capas. Su público objetivo son alumnos de bachillerato. El programa además admite entradas de información (enlaces web) recolectadas por los estudiantes.
Los responsables han explicado que su objetivo es potenciar la alfabetización digital junto a la investigación científica. Además buscan demostrar la aplicación de la geografía en la resolución de conflictos territoriales.
Se trata de nuevas generaciones que probablemente desconocerán otro tipo de navegación que no sea en nube. Además, son personas dotadas de superordenadores y que vivirán plenamente la economía colaborativa, el trabajo remoto y un mundo totalmente hiperconectado. Todo ello por el camino de la transformación digital.
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